El rejuvenecimiento facial consiste en la utilización de técnicas diversas para corregir las manifestaciones de la vejez en la piel.
 

El envejecimiento es un proceso lento e inevitable que empieza a notarse en la piel de la cara a partir de los 35 años. Como resultado se producen una serie de cambios en la piel como son:

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• Las arrugas

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• La flacidez

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• La aparición de lesiones pigmentadas (manchas) y lesiones vasculares.

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Estos tratamientos se realizan con el fin de corregir las imperfecciones que van apareciendo y así lograr el rejuvenecimiento de la piel facial, proporcionando una apariencia más juvenil y radiante.
 

Estos tratamientos pueden suavizar las arrugas, contornear la cara y definir ciertas características faciales.

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Dependiendo del tipo de manifestación de la vejez que se va a rejuvenecer se usará una técnica u otra:

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• Las arrugas pueden tratarse con peeling  o toxina botulínica.

• Para la flacidez se puede recurrir a rellenos o hilos tensores.

• Los peelings permiten borrar las lesiones pigmentadas.

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Existen peeling superficiales, medios y profundos: la utilización de cualquiera de ellos será dependiendo del caso en particular y los resultados que se deseen obtener.